Cuadros
Aunque Felice prefería la pintura mural por su ser “propiedad colectiva”, en el curso de su vida produjo un sinnúmero de cuadros y muñecos de madera, utilizando soportes y técnicas muy diferentes y siempre en evolución, experimentando montajes de materiales y colores. Muchas de estas creaciones se encuentran, actualmente, en casa de amigos, familiares, y conocidos. Las técnicas utilizadas se han vuelto muchas veces a proponer en el curso de los laboratorios creativos realizados con los chicos de escuelas o asociaciones en varias ocasiones.
Hay dos cuadros que Felice tenía intención de realizar: uno sobre el “humo que mata” y uno inspirado en la “Entrada de Cristo a Bruselas” de J. Ensor.
Por el primero, estaba recogiendo las escritas de las cajetillas de cigarrillos y tenía la intención de ensamblarlas bajo una nube de humo saliente de una fábrica contaminante de efectos destructores, como la de Bophal, bajo el título “¿Cuál humo mata?”.
Por el otro, Felice pensaba en una “Entrada de Cristo en Scampía”. Había, por lo tanto, preparado un sinnúmero de “pequeñas caras” utilizando retazos de peles coloreadas, pero el cuadro no ha junto a realizarlo. Las caras han sido después donadas, en su nombre, a quien lo ha querido, para contribuir a realizar “La salida de Felice de Scampía”.